La sangre, más concretamente las plaquetas son portadoras de grandes cantidades factores de crecimiento, sustancias que poseen la capacidad de potenciar la regeneración tisular gracias al estímulo celular. Estas sustancias pueden ser obtenidas, de la sangre del propio paciente, mediante un proceso de depuración, activadas y reinyectadas posteriormente en determinadas zonas, buscando conseguir los efectos derivados de esas propiedades estimuladoras de la regeneración celular. El Plasma Rico en Plaquetas es empleado, por ejemplo, en traumatología en para el tratamiento de lesiones crónicas y agudas o en cirugía maxilofacial para favorecer la regeneración ósea tras la colocación de implantes dentales.
En medicina estética es bien conocido los efectos que le Plasma Rico en Plaquetas produce sobre los tejidos cutáneos, aportando luminosidad y brillo, favoreciendo la regeneración celular y el rejuvenecimiento, mejorando la flacidez y reduciendo las arrugas.
¿Cómo se aplica?
Una muestra de sangre del paciente será extraída antes del tratamiento para poder ser procesada y obtener así el Plasma Rico en Plaquetas. Tras el debido y meticuloso tratamiento el PRP es reinyectado, después de ser activado, en las zonas a tratar, cara, cuello, escote, manos…mediante al inoculación con aguja fina por multipunción tipo mesoterápia.
Al tratarse de un producto autólogo, obtenido del propio paciente, no existe rechazo ni riesgo de raciones adversas.
Los efectos, luminosidad, brillo, mejorar de la elasticidad…, acostumbran a ser perceptibles a partir de los 20-30 días.
¿Cuánto dura?
No se trata de un efecto caduco, el tratamiento permite una mejora persistente en la calidad de la piel pero ésta, lógicamente, mantiene su proceso de envejecimiento por lo que se recomienda repetir el procedimiento de forma periódica para asegurar la persistencia del resultado y el cuidado de la piel.
Por norma general se aconseja un tratamiento de choque de tres sesiones espaciadas por un mes cada una y seguir con un tratamiento de mantenimiento de entre 2 y 3 sesiones/año.