El lifting braquial o de brazos es un procedimiento quirúrgico por el cual eliminaremos la piel redundante, flácida, que se localiza en los brazos dando a estos un aspecto envejecido.
La piel flácida, ya sea de origen constitucional, derivada de pérdida de peso o como consecuencia del mero envejecimiento, genera en los brazos unos molestos colgajos de piel que pueden ser eliminados quirúrgicamente.
¿Indicado en..?
Cualquier persona que, por el origen que sea, presenta flacidez en los brazos y desee mejorar el aspecto de los mismos.
¿En qué consiste la intervención?
La piel de la cara interna de los brazos es eliminada en sentido ascendente, hacia la axila, dejando una cicatriz, de longitud variable, en el hueco axilar; en función de la cantidad de piel que deba ser eliminada para conseguir el efecto deseado, se puede ampliar esa cicatriz a través de una segunda, longitudinal, que se prolonga desde la primera y por la línea media de la cara interna del brazo.
Si la flacidez es notable puede realizarse el procedimiento de forma aislada pero, de forma frecuente, se combina el procedimiento con la liposucción para permitir mejorar el perfil del brazo.
Duración de la cirugía de Lifting de brazos
La duración estándar de la cirugía es de 1,5 a 2 horas.
Anestesia para la cirugía de Lifting de brazos
Se realiza bajo anestesia general.
Régimen hospitalario para la cirugía de Lifting de brazos
Se recomienda ingreso hospitalario de una noche.
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
La evolución postoperatoria del lifting braquial se caracteriza por ser poco dolorosa, es molesta por la incomodidad que genera la inflamación de brazos, antebrazos y manos, pero eso se resolverá con cierta rapidez.
Dependiendo del tipo, en una semana se reincorporará a su actividad cotidiana, con ciertas molestias y limitaciones pero, en general, con notable normalidad. Un mes tras la intervención se podrá recuperar la actividad deportiva.
Tras el lifting braquial volverá a disfrutar de un brazo bien definido y sin evidencia de esos incómodos acúmulos de piel y/o grasa en la cara interna.
Es importante considerar que la flacidez, en sentido estricto, no se recupera, por lo que el resultado quedará condicionado por ésta. A largo plazo, la piel de la zona tratada puede volver a mostrar cierta laxitud pero raramente es precisa una segunda intervención. Para que los resultados persistan, debemos mantener unos hábitos dietéticos y de vida saludables, así como realizar ejercicio de forma rutinaria para mantener el tono muscular.
Recomendaciones postoperatorios
El postoperatorio, no es doloroso, aunque si un poco molesto los primeros días.
Podrá reincorporarse a su vida laboral al cabo de unos diez días, siempre dependiendo del tipo de actividad del que se trate.