¿Qué es el síndrome Poland?
El Síndrome de Poland es una rara malformación de origen congénito que se caracteriza por la alteración en el desarrollo de estructuras relacionadas con la cintura escapular. La afectación básica es la de las estructuras musculares, pectoral mayor y menor, pero, paralelamente, pueden verse afectadas otras estructuras torácicas o braquiales. La afectación torácica es diversa, la piel, el tejido graso, las costillas e incluso el pulmón pueden sufrir alteraciones; en el caso del brazo, las posibles alteraciones también son múltiples.
En el caso de las mujeres, la glándula mamaria puede resultar afecta y, pudiendo ir desde la hipoplasia (mama pequeña) hasta la amastia (ausencia de mama), resulta uno de los defectos más evidentes por la asimetría que comporta.
En el hombre la afectación es, comúnmente, menos evidente o más inadvertida aunque hay casos en los que la deformidad puede ser notoria.
¿Cuándo está indicada la cirugía de Síndrome de Poland?
Mujeres y hombres afectos de Síndrome de Poland que deseen corregir la asimetría torácica derivada son candidatos a esta cirugía reconstructiva.
¿Cómo es la cirugía de síndrome de Poland?
Las particularidades de cada caso y la técnica más apropiada deberán ser discutidas con el cirujano, quien planteará las posibilidades desde una visión global, analizando las características del mismo.
En los casos de Sdr. de Poland hay que diferenciar, por razones obvias, las mujeres de los hombres.
En el caso de las mujeres hay que valorar el grado de afectación y la posibilidad de corregir la asimetría torácica condicionada mediante la corrección estricta de la asimetría mamaria o mediante la corrección previa de la deformidad torácica como tal.
- En el primer caso, mujeres con grados leves y escasa repercusión sobre la anatomía torácica, es importante hacer una valoración precisa y totalmente personalizada de la mama afecta y la contraria, el tórax, los deseos de la paciente...
Se debe evaluar cada una de la mamas por separado y analizar la mejor opción para encontrar la mayor simetría.
La mama afectada por el Síndrome de Poland será sometida a un aumento mamario por vía axilar (la areola pequeña hace recomendable evitar el acceso areolar). Sobre la mama contraria, el camino hacia la armonización del busto pasa por buscar la mayor simetría, por ello, podemos conjugar prótesis de distinto tamaño en uno y otro lado o, incluso, la combinación de técnicas como la mastopexia o reducción en la mama contralateral; todo ello para conseguir el mayor equilibrio y naturalidad. - En el caso de afectaciones torácicas más severas, grados II, y en el caso de los hombres, la solución pasa por la implantación de una prótesis 3D, diseñada de forma específica para cada paciente, que reconstruye el defecto torácico utilizando como modelo el tórax contralateral. En estos casos, el primer paso será la realización de un estudio radiológico, mediante un escáner de alta definición, que permita, en un centro especializado, la creación de un modelo tridimensional que servirá para crear una prótesis de polímero de silicona que restaure el defecto torácico del paciente.
Esta prótesis permitirá la restauración de la anatomía torácica. En el caso de las mujeres, a posteriori, se deberá valorar el componente mamario y contemplar la posibilidad de actuar directamente sobre la anatomía mamaria. En caso necesario, se deberá diferir la cirugía mamaria el tiempo necesario para asegurar la estabilidad del implante a medida; después se procederá con normalidad.
Duración de la cirugía de Síndrome de Poland
La colocación de la prótesis 3D a medida conlleva una cirugía con una duración media de 30-45 min.
Anestesia para la cirugía de Síndrome de Poland
Se realiza bajo anestesia general.
Régimen hospitalario para la cirugía de Síndrome de Poland
El ingreso de una noche es la recomendación habitual, por lo que la paciente es dada de alta al día siguiente de la intervención.
¿Cómo evoluciona una cirugía de Síndrome de Poland y cuándo se ven los resultados de una cirugía de Síndrome de Poland?
Los resultado son evidentes desde el primer momento, apreciándose la simetría y la recuperación de la armonía y equilibrio en el tórax.
El proceso inflamatorio no difiere mucho de un aumento mamario.
Presentando una notable autonomía desde el primer momento, existen molestias bien toleradas durante la primera semana; transcurrida ésta, la paciente realiza una vida, con algunas restricciones, prácticamente normal.
Deberá llevar faja compresiva, tipo camiseta, durante el primer mes. Una vez transcurrido este periodo, el paciente podrá retomar la actividad deportiva y se encontrará casi al 100% de su actividad normal.
Como en la cirugía mamaria, el proceso se prolongará durante algo más de seis meses, aunque el paciente disfrutará de un tórax estético, proporcionado y armónico pocas semanas tras la cirugía.
En fases iniciales puede existir cierta alteración sensitiva que se normalizará conforme vayan pasando los meses.