Un procedimiento poco frecuente, aunque cada vez más, que busca incrementar el volumen de unos pectorales hipoplásicos mediante el implante de prótesis de silicona.
¿Indicado en…?
Aunque cada vez más, sigue siendo una cirugía poco demandada en nuestro entorno. Está indicada en aquellos hombres no consiguen desarrollar los pectorales tanto como desearan, a pesar del ejercicio, o que quieren mostrar unos pectorales firmes sin pasar por el gimnasio. También es una técnica reconstructiva empleada para la corrección del Sdr. de Poland, una patología congénita que de caracteriza por la falta de desarrollo de estructuras de la torácicas y braquiales, entre ellas el músculo pectoral.
¿Cómo es la cirugía?
El procedimiento, análogo a la cirugía mamaria, consiste en la implantación de unas prótesis de gel cohesivo de silicona (más duras que las empleadas para la mamoplastia de aumento) debajo del pectoral mayor. Las vías de acceso más habituales son la axilar y la areolar, por eses orden.
Dependiendo del tipo de anatomía y del objetivo deseado se pueden emplear prótesis redondas o de perfil anatómico. Conviene comentar con su cirujano las posibilidades para evaluar la mejor opción en cada caso.
Duración de la cirugía de Aumento de pectorales
Aproximadamente una hora.
Anestesia para la cirugía de Aumento de pectorales
Anestesia general
Régimen hospitalario para la cirugía de Aumento de pectorales
Se recomienda ingreso hospitalario de una noche.
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
Ya en quirófano, tras la cirugía, le será colocada una faja compresiva que deberá llevar durante el primer mes.
Los primeros cuatro o cinco días son más dolorosos, aunque con analgesia normal el dolor se controla perfectamente, el paciente se sentirá más limitado. Autónomo desde el primer día, partir de la semana, dependiendo de la actividad, se podrá reincorporar al trabajo con alguna limitación (especialmente esfuerzos); al mes de la cirugía la actividad será plena.
La cirugía mostrará un pectoral más definido y firme, como si fuera resultado de horas de gimnasio; la cicatriz queda muy inadvertida, siendo invisible tras el año de evolución.
Como la mayoría de cirugías, se considera una evolución media de seis a ocho meses para ver los resultados definitivos.