La parte baja de la barbilla, en su transición hacia el cuello, es una zona con tendencia a la acumulación de grasa. Cuando esto se produce, se objetiva un poco agradable descolgameinto que coloquialmente es conocido como papada. En ocasiones hay una marcada flacidez cutánea por lo que, para su corrección, es necesaria la realización de procedimientos más agresivos como el lifting cervical; si la piel conserva elasticidad y se le prevé una buena respuesta se puede plantear la corrección de ese acúmulo de grasa mediante su aspirado por liposucción. Por tanto, la lipoescultura de la papada permitirá recuperar un aspecto más joven y armónico al rostro mediante el equilibrio del perfil mandíbula cervical resultante de la eliminación de esa molesta grasa localizada.
¿Indicado en…?
Cualquier persona que presente evidencia de grasa localizada en la cara anterior y alta del cuello (en la parte inferior de mandíbula), conservando una buena calidad de piel, puede ser candidata a una liposucción de papada.
¿Cómo es la cirugía?
Por pequeñas punciones, estratégicamente localizadas para que resulten invisibles, se introducen unas cánulas cortas y de pequeño calibre, entre 2 y 3 milímetros, que permiten el aspirado selectivo de la grasa acumulada en exceso en la zona a tratar.
Los casos en los que la piel no presente condiciones idóneas o que anatómicamente presenten algún condicionante, como cuello o mandíbula corta.…, pueden verse beneficiados de la combinación con el living cervical (de hecho, puede no ser recomendable la realización aislada de la liposucción); en otros casos puede recomendarse la conjugación con una prótesis de mentón para mejorar el perfil mandíbulas tras la cirugía.
Duración de la cirugía de Liposucción de papada
Procedimiento corto, si se realiza aislado no supera los 30 min.
Anestesia para la cirugía de Liposucción de papada
Se realiza bajo anestesia local y sedación.
Régimen hospitalario para la cirugía de Liposucción de papada
Ambulatorio
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
Se trata de un procedimiento con magníficos resultados; se recupera la prestancia y armonía del cuello restaurando la juventud y elegancia del mismo.
En los primeros compases el paciente puede notar el cuello extraño, pero rápidamente se normalizará la sensibilidad.
Al igual que cualquier liposucción, aparecerán morados en un alto índice de pacientes que, por gravedad, se irán localizando en la parte más baja del cuello y se resolverán de forma espontánea entre una semana y 10 días. La inflamación de prolongará durante mes-mes y medio, tendremos que añadir el tiempo suficiente para que la piel se recupere y se adapte tras la cirugía; en total, debemos calcular unos tres meses para poder evidenciar un resultado esperado.
Como cualquier procedimiento, hay unos resultados evidenciables relativamente rápido, a partir de las dos semanas, pero para poder disfrutar de unos resultados más definitivos deberemos esperar hasta los tres meses; el proceso evolutivo global se prolongará un poco más.