La región frontal es otra de las áreas anatómicas que deberán ser tomadas en consideración. La frente masculina es mucho más marcada, ruda, la presencia de los prominentes arcos supraciliares, encima de la órbita dan a la frente ese aspecto masculino, la frente mucho más uniforme y liviana con un relieve ausente y cejas más elevadas en la cola conforman un aspecto femenino. En algunos casos, la línea del pelo está algo retrasada, avanzarla es otra de las cuestiones que, en este caso, permite dar a la paciente un aspecto más femenino.
¿En qué consiste la intervención?
Mediante una incisión localizada en la línea del pelo o detrás de ella (dependiendo de si queremos o no avanzarla) podremos exponer el hueso frontal en toda su extensión; llegaremos hasta el reborde orbitario y procederemos, de forma minuciosa, a rebajar y modelar su anatomía; eliminaremos esos relieves óseos más notables dando a la frente una línea más uniforme y femenina.
La remodelación frontal permite también elevar las cejas y darles un aspecto más apropiado; si procede podemos avanzar la línea del pelo.
Duración de la Feminización frontal.
La cirugía acostumbra a tener una duración de entre una hora y media y dos horas.
Anestesia para la Feminización frontal.
Lo más habitual es realizar el procedimiento bajo anestesia general.
Régimen hospitalario para la Feminización frontal.
Por norma general la cirugía requiere que la paciente permanezca ingresada una noche.
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
El postoperatorio es relativamente sencillo. Como en cualquier procedimiento facial la limitación social es más relevante que la funcional. Tras 24-48h el paciente puede estar realizando una vida prácticamente normal, aunque la inflamación y la presencia de ciertos hematomas pueden limitarle ligeramente.
Habrá un periodo variable de inflamación local que hará que el resultado aún tarde unas 3-4 semanas en ser evidenciable.