La mímica facial es tan personal como la mirada o las huellas; cada uno de nosotros es quien es y se le identifica como tal gracias a sus facciones y a la forma en que éstas se expresan. Esa misma mímica, tan positiva, es la responsable de que, sobre nuestro rostro y con el paso de los años, se vayan evidenciando arrugas de expresión, marcas cutáneas que aparecen en aquellas zonas donde la piel se contorsiona por efecto de la actividad muscular propia de la dinámica de expresión facial. Esas marcas de expresión envejecen el rostro; la Toxina Botulínica permite minimizar esos efectos.
Se trata de una toxina purificada que ocasiona parálisis muscular, inyectada a la dosis apropiada en las zonas específicas del rostro permite modular la actividad muscular y, por ende, la mímica facial y, consecuentemente, minimizar las arrugas de expresión.
¿Dónde se aplica?
Utilizada en el tercio superior del rostro, zona periocular y frente, no estando indicada por norma general para el tratamiento de las arrugas peribucales*, donde las arrugas tienen otro origen y tratamiento.
*En algunos casos seleccionados se puede aplicar para el tratamiento del código de barras, podríamos decir que excepcionalmente y fuera de norma.
¿Cómo se aplica?
En la consulta, mediante la pequeñas inyecciones de inocula un dosis concreta de toxina en puntos estratégicos de la frente y región ocular externa (patas de gallo).
El objetivo no es conseguir la parálisis total de los grupos musculares tratados ya que ello condicionaría una cara totalmente inexpresiva, tipo muñeco de cera; lo que se busca es reducir la actividad muscular, reducir el tono basal (reposo) reduciendo las expresiones estáticas que marcan las arrugas y controlar la progresión de las mismas reduciendo la potencia de contracción en las expresiones activas. Dicho de otra forma, no se trata de paralizar, se busca suavizar las expresiones, preservando la naturalidad y armonía facial.
¿Cuánto dura?
Dependiendo del metabolismo de cada persona a duración media del tratamiento se establece entre seis y ocho meses.