La extirpación del útero y los ovarios no es, en sí misma, un procedimiento de masculinización corporal, pero, qué duda cabe que no es trivial y condiciona la eliminación de unos atributos internos marcadamente femeninos. Es por ello uno de los primeros procedimientos que se plantean en el camino de adecuación de la anatomía femenina a una identidad real masculina.
¿En qué consiste la intervención?
El procedimiento consiste en la extirpación completa de útero, trompas y ovarios; en primera instancia se dejará la vagina, como fondo de saco, por si en un futuro su mucosa fuera necesaria en otros procesos reconstructivos ligados a la reasignación de sexo.
En función de las características del paciente el equipo médico optará por ofrecer una técnica u otra:
Abordaje abdominal: en este caso, se practica una incisión abdominal, justo encima del pubis, desde la que el equipo médico podrá realizar la intervención sin mayores limitaciones.
Técnica laparoscópica: los cirujanos realizarán pequeñas incisiones en el abdomen, a través de las cuales se introducirán unos trócares que permitan insertar una cámara y aquellos instrumentos que el equipo precisará para realizar la intervención. Se trata de un procedimiento menos invasivo y con una recuperación más rápida.
Abordaje trasnvaginal: En estos casos no es la técnica de elección. Es más compleja y requiere una vagina elástica lo cual no es habitual dado que no ha habido partos y la falta de estímulo estrogénico reduce la elasticidad de la misma.
Duración de la Histerectomía.
El procedimiento tiene una duración aproximada de una hora y media.
Anestesia para la Histerectomía.
Se realiza bajo anestesia general.
Régimen hospitalario para la Histerectomía.
Por norma general la cirugía requiere que el paciente permanezca ingresado 48-72 horas.
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
Como decíamos anteriormente la histerectomía con anexectomía no condiciona cambios externos evidenciables en la anatomía del paciente, pero sí representan un cambio radical en su identidad física.
El paciente permanecerá ingresado durante dos o tres días, tiempo necesario para restaurar el tránsito intestinal. Tras el alta, se le recomendará la limitación de los esfuerzos, pero se le permitirá realizar una actividad diaria normalizada. Trascurrido un mes, el paciente se encontrará a un 98-100% de actividad por lo que tendrá libertad para realizar esfuerzos y reincorporarse a su actividad deportiva.