La cirugía de la nariz es uno de los procedimientos quirúrgicos más demandados y no siempre con finalidades meramente estéticas. La remodelación anatómica de la nariz puede estar motivada por causas primarias, cuando no han interactuado oros factores, o secundaria, cuando las causas que condicionan la cirugía vienen derivadas de traumatismos, cirugías anteriores…
En muchas ocasiones la anatomía puede condicionar también una disfunción nasal por la que la intervención puede también corregirla.
La rinoplastia es un procedimiento, como todos en nuestro campo, totalmente personalizado que permitirá corregir aquellos detalles que no te gustan de tu nariz; el consejo de nuestro equipo permitirá buscar el equilibrio en tus facciones y conseguir la armonía que más embellezca tu rostro.
¿Indicado en…?
Si no estás conforme con la morfología de tu nariz, si piensas que se puede mejorar, si crees que hay algo que no te gusta, es demasiado grande, demasiado pequeña, está torcida…; si no te sientes a gusto con ella, podemos valorar la posibilidad de corregirla.
¿Cómo es la cirugía?
La nariz de cada persona debe ser analizada minuciosamente antes de la cirugía, deben evaluarse los puntos débiles, los fuertes, su funcionalidad, buscar los elementos que permitan una mejor integración con el resto de elementos de la cara (al fin y al cabo, no deja de ser un elemento más del conjunto que conforman nuestra identidad facial). El paciente debe expresar sus deseos, el cirujano debe analizarlos y exponer su opinión y las opciones.
Hay elementos, como el grosor y/o el estado de la piel, la edad del paciente, la posible afectación de las estructuras por traumatismo cirugías precisa…, que pueden condicionar el resultado, de igual forma las expectativas del paciente y las posibilidades reales deben ser contrastadas.
El procedimiento consiste en la modificación o remodelación de las estructuras osteocartiláginosas (el esqueleto) de la nariz a fin de permitir esculpir una nariz mucho más bella. Se puede realizar de forma abierta, dejando una cicatriz en la base de la pirámide nasal, o cerrada, sólo actuando desde los orificios nasales; una u otra opción dependerán de las características de la nariz a tratar y de lo que se busque conseguir.
Duración de la cirugía de Rinoplastia
Entre una hora y dos dependiendo del caso concreto de cada paciente.
Anestesia para la cirugía de Rinoplastia
Se realiza bajo anestesia general y puede combinarse con otros procedimientos.
Régimen hospitalario para la cirugía de Rinoplastia
Se realiza, habitualmente, con ingreso de una noche aunque, en algunas ocasiones, se puede realizar de forma ambulatoria.
¿Cómo son los días posteriores a la cirugía?
Se trata de una cirugía poco dolorosa, en ocasiones una ligera cefalea en la zona de la frente es el único síntoma que nos acompaña. Por contra, es un postoperatorio algo aparatoso; pudiendo aparecer morados, el paciente llevará la nariz taponada entre 2 y 5 días y una férula cubrirá la nariz hasta transcurridos 10 días. Por todo ello, decimos que la principal limitación, durante esos primeros días, es el contacto social; transcurrido este periodo, si no lo ha hecho antes, el paciente podrá incorporase a su día a día con práctica normalidad (la actividad deportiva y los esfuerzos se limitan hasta pasado el primer mes)
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
Es una cirugía impactante, al tratarse de un elemento facial, el paciente percibe los cambios prácticamente desde el momento en que se retira la férula, a los 10 días, y, aunque aún quedará mucho camino por recorrer, disfruta de su nuevo aspecto con gran prontitud.
La evolución postquirúrgica de la nariz es bastante lenta (hasta un año en términos medios) por lo que el resultado definitivo tardará en poderse apreciar, contrariamente, los cambios globales son evidenciables muy pronto, el paciente disfrutará de su nueva nariz tan pronto retiremos el “vendaje”.