La cirugía de elevación de mamas, mastopexia o lifting mamario, es un procedimiento que tiene por objeto la restauración de la posición del pecho tras la caída del mismo. Tras la lactancia, la pérdida de peso o como consecuencia del deterioro de la piel, la mama pierde turgencia y cae, la mastopexia permite recuperar la posición y anatomía del pecho.
En muchas ocasiones, la mayoría, la caída del pecho se acompaña de una pérdida de volumen mamario por lo que la elevación del pecho se acompañará de la colocación de un implante, es cuando hablamos de mastopexia con implantes. Más allá de los casos en que la paciente desee, además de elevar, aumentar el volumen final, la utilización de prótesis también puede estar indicada con fines no aumentativos (la paciente desea un volumen final igual al que tiene); en estos casos, los implantes permiten al cirujano optimizar el resultado gracias a la mayor predectibilidad del comportamiento volumétrico de los implantes, resultando un pecho más firme, joven, estético y un resultado duradero.
¿Indicado en…?
Mujeres que consideran que su pecho ha perdido presencia, que se ven el pecho caído y triste y que desean recuperar la posición y turgencia de su busto son candidatas a consultar por está cirugía.
¿En qué consiste la intervención?
La mama caída acostumbra a ser consecuencia de un desequilibrio entre la piel y el tejido glandular. En consecuencia, la intervención se basa en recuperar ese balance mediante la eliminación de la piel sobrante y el ajuste del volumen mamario. Hay varias técnicas pero todas ellas buscan el mismo objetivo, eliminar piel redundante y recuperar la posición de la glándula mediante una serie de maniobras realizadas sobre el propio tejido mamario. La utilización de implantes no condiciona el aumento o reducción de las cicatrices, si bien si determina un mejor resultado final.
Las particularidades de cada caso y la técnica más apropiada deberán ser discutidas con el cirujano, quien planteará las posibilidades desde una visión global, analizando las características de la mama, el tórax, los deseos de la paciente…
Duración de la cirugía de Mastopexia
La duración media de la cirugía es de tres horas.
Anestesia para la cirugía de Mastopexia
Se realiza bajo anestesia general.
Régimen hospitalario para la cirugía de Mastopexia
El ingreso de una noche es la recomendación habitual, por lo que la paciente es dada de alta al día siguiente de la intervención.
¿Cómo evoluciona y cuándo se ven los resultados?
Tras la mastopexia la paciente referirá ciertas molestias durante los primeros días, sensación de presión, tirantez e inflamación en el polo superior, éstas se irán normalizando poco a poco a lo largo de las primeras semanas.
La paciente es autónoma, con ciertas limitaciones, desde el momento del alta e irá normalizando su actividad a partir de la primera semana, cuando se encontrará mucho más libre.
Si se ha realizado la cirugía con implantes, estos habrán sido colocados detrás del músculo, lo que condicionará algunas molestias adicionales en los primeros días.
Durante el primer mes se solicitará que lleve sujetadores sin aro y, posiblemente, una banda si se han colocado implantes; a partir del mes se otorgará mayor libertad, podrá retomar la actividad deportiva y habría retomado su actividad cotidiana casi al 100%
Es importante el cuidado de las heridas, están sometidas a mucha tensión y necesitan cuidados; básicamente mantenerlas secas y, si se precisa, alguna pequeña cura tópica.
La incorporación al trabajo dependerá de las particularidades de la paciente y de la actividad laboral que desempeñe.
Resultan muy útiles los masajes de drenaje linfático y tratamientos terapéuticos postquirúrgicos.
Pueden evidenciarse ciertas alteraciones sensitivas, especialmente en el polo inferior y en la región areolar, éstas se irían normalizando con el paso de los meses.
El proceso evolutivo global se prolongará varios meses, la paciente disfrutará de un busto joven, estético y turgente.