Mastopexia con implantes en paciente de mediana edad
Un caso muy habitual en nuestra casuística como cirujanos plasticos y reparadores es el de una paciente que ha sido madre y con los embarazos la mama quedó muy castigada . Se trata de una paciente con una mama muy glandular y muy poquita grasa.
Nuestra paciente es una mujer que está muy delgada pero como consecuencia de los partos esa mama se ha vaciado. La caida de las mamas es importante .
Por ello, la propuesta consensuada con la paciente es realizar una pexia, vamos a levantar esta mama, vamos a eliminar una cantidad notable de mama para asegurar una mayor estabilidad y sobre todo para que los tejidos sean capaces de soportar mejor ese peso. Finalmente, restauraremos con un implante que irá detrás del músculo para permitir que la piel no tenga que gestionar ese peso y por tanto el envejecimiento de la mamá sea mucho más estable.
Debéis tener en cuenta que se trata de una paciente de mediana edad, le quedan muchos años por delante y lo que queremos es que disfrute de la mamá lo más posible. Os dejo acontinuación un video en que durante la cirugía os comento con todo detalle todos los pasos de la intervención y, lo más importante, porqué se hace lo que se hace.
Mastopexia
En el quirofano comprobamos que la mama ha sufrido bastante y tiene una piel de poca calidad. Es una mama en la que prácticamente no hay nada de grasa y todo lo que tienen es tejido mamario, tejido glandular. Esto genera mucho estrés a la piel. La paciente, con una edad entre los 40 y 50 años, su piel no ha sido capaz de gestionar los cambios de la mama. En definitiva, nos encontramos con una mama totalmente desestructurada.
Como indicamos anteriormente, vamos a hacer una mastopexia, vamos a descargar tensión a la piel quitando todo ese tejido glandular que ya con la edad que tiene la paciente no tiene una función biológica.
Tras ello, colocaremos un implante detrás del músculo para restaurar una mama bonita que podrá lucir durante muchos años.
Finalmente se han quitado aproximadamente unos 80 gramos de tejido mamario y dejamos el pectoral al descubierto..
Implantes en una mastopexia
Una vez visualizado el pectoral, abriremos un pequeño ojal. Nos colocaremos debajo del pectoral y abriremos el espacio donde colocaremos el implante.
Tras ello, volveremos a montar esta mama y podremos ver el resultado
Es importante que entendais que el implante queda totalmente aislado del tejido mamario. Por ello, yo puedo colocar el dedo por debajo y la zona que marcamos en la que va a estar ubicado el implante, queda totalmente aislada.
En este caso, el implante se coloca por detrás del músculo ya que conseguimos un soporte extra ya que el peso del implante lo va a agunatar la estructura muscular, no la piel. Por lo tanto, vamos a conseguir que el envejecimiento a largo plazo sea mucho más controlable.
Antes de poner el implante definitivo hacemos un lavado de la cavidad. Lo hacemos con suero y comprobamos que no haya fuga por ningún sitio. Ello quiere decir que el espacio queda totalmente aislado. No hay ninguna comunicación más allá del ojal por el que se introduce el implante.
Sobretodo, lo importante es que toda la parte baja del pecho, es decir, donde va a recaer el implante, lo tengamos totalmente uniforme, asegurando una buena cobertura y una buena resistencia del implante.
Colocamos la prótesis definitiva. Dado que la prótesis está en un plano totalmente retromuscular vamos a utilizar un implante liso para minimizar el grado de trauma sobre la estructura pectoral para que nos rasque tanto y además, en los planos retromusculares el índice de encapsulamiento es mucho más bajo por lo que no está justificado el utilizar un implante microtexturizado para minimizar ese riesgo. Dejaremos colocado el drenaje donde está el implante .
Como veis toda la parte baja, donde el implante al final va a generar tensión, está cubierta por el pectoral.
Muchas pacientes me preguntan si cerramos el ojal. Se deja abierto. De hecho, se formará una cicatriz que no afecta para nada a la funcionalidad del pectoral y, por contra, es una vía donde, de alguna manera, la tensión se relaja y también hará que el postoperatorio sea poquito más llevadero
Tras la colocación del implante mamario
Una vez colocado el implante, vamos montar de forma definitiva la mama.
Como siempre os explico, en las cicatrices sus dos grandes enemigos son la tensión y la humedad.
Evidentemente, como podéis ver, en la cirugía estamos generando cierta tensión en las heridas. La forma que por nuestra parte tenemos de controlarlo es haciendo una sutura en diferentes planos. Muchos puntitos que vayan descargando la tensión a lo largo de toda la cicatriz de forma que minimizamos la tensión individual.
Intentamos que se gestione de forma global buscando que la calidad final de la cicatriz sea mejor.
Luego veréis que, en este caso, además haremos el tratamiento con láser con UrgoTouch para todavía mejorar más esa estética, pero el control de cicatriz empieza desde el primer momento. Desde el momento en que diseñas la cirugía, desde el momento en que vas aplicando la sutura … Cada uno de los pasos tienen que ir destinados a optimizar el resultado global de la mama pero también pensando en la cicatriz y en todas aquellas variables que sean controlables.
Una vez ya tenemos casi completa la mama izquierda, nos faltará colocar la aureola que la tenemos aquí escondidita debajo. Esto siempre lo hacemos al final cuando tenemos las dos mamass montadas por una cuestión de simetría. Debemos asegurarnos que quedan las dos a la misma altura, que todo queda lo más equilibrado posible.
Como detalles de la cirugía, indicaros que se han colocado implantes de 300 cm cúbicos y se ha extraido unos 80 gramos de una mama propia de la paciente y 90 gramos de la otra mama. El resultado final es una mama mucho más estable, mucho más firme. La piel, evidentemente tiene sus características pero las perspectivas a futuro es que a partir de ahora la mama envejezca de una forma mucho más lenta y razonable.
Aplicación del Laser UrgoTouch
Mientras se va finalizando la cirugía, ya podemos empezar a aplicar el láser UrgoTouch .
El láser UrgoTouch, es el láser que nosotros tenemos a disposición de los pacientes para controlar la calidad de la cicatriz y que tiene una fisiología relativamente simple. Lo único que va haciendo el láser es ir aumentando de forma progresiva la temperatura local de la cicatriz hasta aproximadamente los 47 grados, más/menos 3 grados, y que básicamente lo que hará es activar un grupo de proteínas que forman parte de la cicatrización, que son lo que se llama “proteínas de choque térmico” y que, en esencia, cuando se calientan por encima de esa temperatura, desarrollan propiedades antiinflamatorias entre otros muchos procedimientos fisiológicos más complejos.
Con ello lo que conseguimos simplemente es reducir el metabolismo cicatricial. Intentamos controlar el proceso inflamatorio y con ello mejorar, en la medida que se pueda, la calidad estética de la cicatriz que depende estrictamente del metabolismo de la paciente.
Básicamente os preguntaréis para qué sirven estas pegatinas cuando se aplica el láser.
Las pegatinas sirven para controlar que en ningún momento pasemos por encima de los 50 grados de la temperatura local y evitar que se produzca una quemadura en sentido estricto. Por eso estas pegatinas lo que van haciendo es controlar que no pasamos dos veces por la misma zona. Y, en segundo lugar, hay otro sistema que es del propio láser que lleva un pirómetro, que controla la temperatura, y en el momento en que llega a los 50 grados automáticamente se para.
Fase final de la mastopexia
Una vez terminada la estructura general de ambas mamas y que estan completamente cerradas, nos falta colocar las areolas.
Una vez comprobado que las distancias son las correctas , nos faltará posicionarlas en su sitio y suturarlas en su posición definitiva. También aplicaremos el laser en la cicatriz de las areolas.
Tras ello, terminaremos la cirugía. Tras dos horas y media de cirugía se pasa a reanimación una hora aproximadamente. Luego pasará la paciente a planta para pasar la noche. Al dia siguiente se retirarán los drenajes y ya podrá ir a su casa pudiendo realizar una vida bastante autónoma, si bien, la primera semana la paciente deberá ir con más cuidado y ser un poquito más cauta pero entre el octavo y décimo día podemos considerar que la paciente ya podrá realizar una vida completamente normal.
A partir de aquí lo que nos toca es ir controlando la evolución.
Todo por y para vosotr@s.
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