Aumento de pecho (5 / 16) | Drenajes, si los coloca de rutina, por qué sí o por qué no.
Sigo respondiendo a las preguntas que formula la usuaria Sherrezadeh, en el foro enfemenino, sobre la intervención de aumento de pecho; cada semana respondo una.
Podéis ver en este link la totalidad de las preguntas que formula esta mujer, a la que agradezco, por cierto, tan extensa exposición de dudas y por tanto la oportunidad de aclararlas a tantas mujeres interesadas en esta intervención tan habitual hoy en día.
(link a http://salud.enfemenino.com/foro/lista-de-preguntas-para-el-cirujano-en-la-primera-consulta-mamoplastia-de-aumento-fd1358196eg. 8 )
Esta semana respondo al tema de los drenajes, si los coloco o no y por qué razones.
El tema de los drenajes lo suelo comentar con mis pacientes, creo que es una cuestión relevante a pesar de que ellas no lo planteen. Personalmente considero que los drenajes tienen un sentido y creo que son necesarios para la mejor recuperación de mis pacientes.
El falso criterio extendido de por qué ponemos drenajes.
Existe una confusión de criterio, lo más extendido es el concepto de que el drenaje se pone por si se produce un sangrado, “porque si sangro….. ya los tengo ahí para ayudarme”.
La realidad es que, llevando drenaje o no, si el sangrado es importante, la actuación en la misma, una revisión quirúrgica. Si una paciente sangra y lleva un drenaje lo vamos a ver antes, ok, pero eso no quiere decir esa sea su finalidad; su razón de ser, va mucho más allá:
El drenaje me va a ayudar a eliminar una cierta cantidad de líquido que el cuerpo de la paciente, de forma fisiológica, va a generar, como consecuencia de que “le hemos hecho un daño”. Como respuesta a la “agresión quirúrgica” el cuerpo, en su proceso de reparación, va a generar líquido, suero; mucho o poco dependerá de cada paciente. Este suero sería reabsorbido por el propio cuerpo, pero si colocamos un drenaje estamos proporcionando una ayuda al cuerpo para que lo elimine sin reabsorberlo. La producción de este líquido es máxima las primeras 24-48h, dependiendo de la cirugía y/o características del paciente.
Personalmente soy de los que considera que el drenaje es muy positivo para la paciente, comporta una mejor recuperación en las primeras fases del post-operatorio; en consecuencia creo que el perjuicio en forma de molestia durante 24h está totalmente recompensado por el beneficio que va a tener al presentar una recuperación mucho más ágil.
A partir de aquí, si se produce un sangrado, gracias al drenaje lo voy a ver antes, sí, pero, en este caso, no me va a evitar una revisión quirúrgica.
Paralelamente hay que aclarar que la hemostasia (control del sangrado) se realiza durante el propio acto quirúrgico; ahí es donde se deben realizar las maniobras necesarias para controlar el hipotético sangrado. Esto lo apunto para evitar confusiones, el sangrado, como complicación postquirúrgica, puede producirse, con y sin drenaje, éste puede facilitar su detección, pero ni lo evita ni es su finalidad.
¿En que parte de la mama colocamos el drenaje?
El drenaje va localizado en el espacio en el que hemos trabajado; en el caso de un aumento de pecho va en el espacio en donde está el implante. El grosor del “tubito” es el equivalente al de una punta de un bolígrafo, para que nos entendamos.
¿Cómo conseguimos que el líquido sobrante salga por los drenajes?
El drenaje va conectado a una botella de vacío que permite la recuperación del líquido inflamatorio que se va produciendo. Según se vaya generando cierta cantidad de suero, el drenaje lo irá recuperando facilitando la posterior labor del cuerpo al descargarlo de esa “preocupación”.
Hasta las 24-48 h. después de la intervención la producción de ese suero es “máxima”. A partir de entonces se auto-regula, y por tanto el cuerpo es mucho más capaz de recircularlo y, por tanto, ya no necesita la ayuda de los drenajes.
0 comentarios
Escribe un comentario