Aumento de Pecho | Todo lo que necesitas saber sobre el encapsulamiento mamario
Encapsulamiento mamario - Parte 1/2
Hoy vamos a hablar de una de las cuestiones que, para mí, resulta de las más paradójicas dentro del mundo de la cirugía mamaria. A pesar de su poca incidencia, se trata de la segunda complicación más frecuente relacionada con los implantes de mama y resulta llamativo que, a pesar de ello, es la gran desconocida para la mayoría de las pacientes. Muchas han oído hablar de ella, pero mayoritariamente no acaban de saber de qué se trata.
De hecho, es una respuesta fisiológica y, bien entendida, podría condicionar que los pacientes comprendan por qué a veces somos un poquito puntillosos en las primeras etapas del post-operatorio; por qué aplicamos ciertas medidas dirigidas a reducir el riesgo de que se produzca.
Estamos hablando del encapsulamiento mamario y voy a intentar, en este post, aclarar cuál es su significado, por qué se produce, qué grados hay y cómo podríamos intentar minimizar su incidencia.
¿Qué es el encapsulamiento mamario?
Lo primero que debemos hacer es entender qué es la cápsula periprotésica y, para ello, lo que previamente debemos comprender es que los implantes de mama, bien sean de gel cohesivo de silicona o de suero salino, no dejan de ser unas estructuras bio-toleradas. Nuestro cuerpo identifica el implante como un cuerpo extraño y, aunque lo tolera, no deja de tomar una serie de medidas para aislarse, defenderse o protegerse de ese cuerpo extraño.
El cuerpo, como maniobra más significativa para separarse del implante, rodeará el implante de una membrana o cicatriz, en definitiva lo “aislará” por completo. Esta membrana o tejido cicatricial es lo que, en nuestro argot, llamamos “cápsula”; es completamente normal que se forme, eso no debe ser motivo de preocupación.
Este hecho es fisiológico, debe producirse, en definitiva no deja de ser una respuesta de protección del cuerpo frente a ese “agente extraño” al que tolera, sí, pero mantiendo una “distancia” prudencial.
¿Por qué se produce el encapsulamiento mamario?
Entendido el concepto de cápsula, el encapsulamiento patológico se producirá cuando la respuesta sea mucho más intensa; cuando la intención no es solo la de mantener una separación de “algo” que no conozco, sino que el organismo considera que el implante le molesta o incomoda, por lo que intenta defenderse de éste.
Lo que ocurre es que esa cápsula fisiológica se va a hacer más gruesa, el cuerpo va a interponer más tejido para mantener una mayor distancia de ese cuerpo extraño; eso se traduce en una mayor rigidez, menor elasticidad y el hecho de que también se acompañe de la natural retracción del tejido cicatricial condiciona la deformación del implante.
En definitiva, el encapsulamiento mamario es una respuesta exacerbada del cuerpo por la que se incrementa el grado de separación frente al implante, sencillamente porque, por algún motivo que desconocemos en este momento, el cuerpo está intentando aislar al máximo la prótesis.
¿Cuáles son las causas que condicionan un encapsulamiento mamario?
Son múltiples. Tanto que realmente no hay una causa específica. Cualquier factor que, a lo largo de la vida de la paciente, pueda condicionar una situación de alerta y por la que el cuerpo, con razón o no, culpabilice al implante, puede desencadenar esa respuesta. No tiene que ser algo que acontezca al entorno de la mama, en muchas ocasiones los motivos pueden no relacionarse ni siquiera mínimamente con el implante. Puede ocurrir semanas, meses o años después de la cirugía; puede ser una infección, un proceso de índole más general, sistémico, o un acontecimiento más estrictamente relacionado con la mama, un traumatismo, una mastitis... acabe desencadenando el encapsulamiento.
Como veis, no necesariamente tiene que ser algo que pase en el entorno de la mama. En múltiples ocasiones son factores que desconocemos y ni siquiera la paciente es capaz de relacionar el encapsulamiento con nada concreto.
Por supuesto, se puede producir como respuesta al propio implante, como podría ser una rotura o una contaminación del mismo.
Al final, el abanico de opciones es infinito y, hasta cierto punto, es imposible controlarlo de forma absoluta; por eso siempre decimos que el riesgo de encapsulamiento es persistente a lo largo de la vida del paciente y puede desencadenarse de forma inexplicable en cualquier momento. Dicho esto, es cierto que la mayor parte de los casos se produce con relativa proximidad en el tiempo al momento en que se ha implantado.
También es cierto que determinados pacientes tienen tendencia “fisiológica” a desarrollar cápsulas más potentes, de igual manera que los hay que cicatrizan mejor o peor que otros. Podemos decir que hay un porcentaje de pacientes que tienen mayor tendencia natural a generar una respuesta más intensa; su prevalencia es muy baja, pero real.
Como siempre, estamos por y para vosotr@s y para ayudaros a cumplir vuestros sueños.
Si necesitas más información sobre cirugía mamaria estaré encantado de aclararte cualquier duda.
Doctor José Mª Triviño.
0 comentarios
Escribe un comentario