La importancia de la respiración
La respiración en tu día a día…
Algo tan básico, tan primario y tan “inconsciente” como respirar puede marcar la diferencia entre un buen y un mal día.
Muchos dolores de espalda tienen su origen en un mal patrón respiratorio que se repite a lo largo del día. De forma inversa, podemos decir que si logramos restaurar una correcta dinámica respiratoria, podremos controlar esos dolores. Para ello, existen diferentes técnicas de respiración que nos ayudan a reducir el estrés y la tensión muscular responsable de estas dolencias. Paralelamente, la estrecha relación entre la respiración y la gestión emocional hace que la práctica diaria de estas rutinas consiga aumentar la calma interior, “limpiar” el organismo y dominar cada vez más la mente.
De todo el sistema autónomo de nuestro cuerpo, el único sobre el que tenemos cierto control es la respiración. Por ello, es una forma de, digamos, “influir” de forma consciente sobre nuestro inconsciente. La relevancia de la respiración va más allá de una cuestión fisiológica o bioquímica, también incide sobre aspectos emocionales y pensamientos. Una respiración consciente y relajada puede eliminar mucho más que toxinas; ayuda a eliminar tensiones, aumenta nuestra conciencia corporal y es una fabulosa herramienta para gestionar las emociones.
En ella está involucrada tanto el diafragma como la musculatura costal y pectoral. Por ese motivo, conviene estirar completamente la zona del pecho antes de practicar la rutina, así conseguiremos que nuestras respiraciones sean más amplias; a su vez conviene movilizar toda la columna y el tórax para favorecer una respiración mucho más profunda.
Antes de empezar debemos tener en cuenta ciertos aspectos que la harán más efectiva y agradable:
1. Atención plena: entrégate en cuerpo y alma prestando atención a su ejecución.
2. Realiza la práctica 2 horas antes o después de las comidas, con el estómago vacío. La hora más conveniente es por la mañana antes de ingerir cualquier alimento.
3. Calidad del aire, siempre que puedas al aire libre.
4. Encuentra un espacio tranquilo y sin ruidos. Además silencia el teléfono, desconecta alarmas y visitas…etc.
5. Temperatura agradable ya que durante su ejecución la temperatura corporal baja.
6. Crea TU ambiente, que sea cálido y en el que te sientas a gusto (velas, incienso…).
7. Concédete un buen cierre después del ejercicio (unos momentos para tratar de sentir sus efectos en tu interior).
Para empezar a introducirnos en el tema, te propongo la RESPIRACIÓN ABDOMINAL o DIAFRAGMÁTICA O BAJA. Es una excelente herramienta para llenarnos de energía y regresar a nuestro centro. Muy útil para combatir la ansiedad y/o estrés que hay en nosotros por el ritmo de vida y la incertidumbre que estamos viviendo en la actualidad.
¿Cómo se practica?
1-Túmbate boca arriba sobre el suelo o siéntate sobre una silla con la espalda erguida.
2-Coloca tu mano derecha sobre el vientre para notar su movimiento.
3-Cierra los ojos para concentrarte y focaliza la atención allí.
4-Inhala contando cuatro tiempos y notando como el abdomen sube y se expande lenta y rítmicamente. Tus hombros permanecen relajados.
5-Exhala contando cuatro tiempos y contrayendo ligeramente el abdomen; notarás como baja.
*Con el tiempo podrás ir aumentando los tiempos. El tiempo de realización depende de ti. Empieza por 2 minutos y ve extendiéndolo. Puedes realizarlo en cualquier momento del día. Respira abdominalmente siempre que lo necesites mientras lleves a cabo cualquier actividad.
Acostumbra a tu cuerpo a que el diafragma sea el protagonista de tu respiración. Pues este ejercicio te aportará un sinfín de beneficios que te harán sentir mejor tanto a nivel físico como mental.
¿Te animas a practicarlo?
“El aliento ha de entrar en nosotros como si de piedras preciosas se tratase, sin que quede un solo rincón donde no pueda llegar” WANG CHUNG YU
Todo por y para vosotr@s.
Georgina Dolcet.
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