Consejos para optimizar el teletrabajo
En el contexto en el que desgraciadamente nos encontramos, el teletrabajo se ha establecido uno de los grandes protagonistas en la transición hacia la nueva realidad laboral.
En estas circunstancias es esencial cuidar este "nuevo espacio" de dentro a fuera y, en sentido inverso, desde el exterior hacia tu interior.
¿Qué podemos hacer para optimizar al máximo esta situación?
Cuidar los alimentos que ingerimos.
No solo eso, también darle presencia en el momento y sitio en el que lo hacemos, tomando consciencia de cada bocado y disfrutando al máximo de su sabor, para poder sintetizar todas y cada una de las enzimas necesarias para la digestión y absorción de todos los nutrientes.
Descansar las horas suficientes.
Aprovechar que estamos en casa para poder dormir un poco más y ver ese lado positivo en relación al sueño. Pero no solo es importante el descanso en relación al sueño, debemos también permitirnos un descanso más frecuente entre todas las gestiones laborales que desarrollemos durante la jornada. ¿Cómo? Levantarnos, estirar, andar por casa, prepararnos una infusión, meditar, relajar la mente…etc; evadir cuerpo y mente, por un momento, de la actividad laboral concreta.
Cultivar el autoconocimiento y gestión emocional, para desarrollar de forma óptima nuestro trabajo y vida extra-laboral. Dedicar unos minutos al día para analizar cómo voy llevando la jornada y cómo puedo mejorar para hacerla más llevadera.
Además, es esencial cuidar la zona en la que escogemos trabajar, hacer que sea ergonómica.
¿Eso qué significa?
Que nos aporte el máximo beneficio corporal y evite que adoptemos posturas anómalas que condicionen ciertos dolores musculo-esqueléticos. Es primordial que mantengamos una postura erguida durante el día, que la pantalla del ordenador no esté más baja que nuestra visión, que las rodillas y cadera estén situadas a 90 grados de flexión y los pies en contacto con el suelo.
Ajústate al máximo el material de trabajo a ti mism@. ¡Ah! Y no te olvides de respirar, que seguro que haciendo todas las tareas, a veces te quedas sin aliento y eso sí que es lo menos beneficioso que le puedes dar a tu cuerpo. Sé consciente de cómo y cuándo respiras, y hazlo profundamente.
Si tienes dudas, acude a un fisioterapeuta o profesional sanitario que te guíe y te muestre la forma de sacar una versión mejorada de ti mism@.
Acuérdate que pasamos la mayor parte de nuestra vida trabajando, por eso es tan importante cuidar al máximo este ámbito, para crecer personal, profesional y emocionalmente.
¿Te animas a darle la presencia que se merece?
Todo por y para vosotr@s.
Georgina Dolcet.
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